Función poética del lenguaje: creatividad, estética y expresividad

Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha utilizado el lenguaje no solo como una herramienta para comunicar información concreta, sino también como un medio para explorar y expresar sentimientos, sensaciones y conceptos de manera estética y artística. La riqueza del lenguaje radica en su capacidad para transformar simples palabras en experiencias sensoriales, en modos de evocar emociones profundas y en crear belleza a través de las palabras. En este contexto, la función poética del lenguaje ocupa un lugar especial, puesto que privilegia la forma y la estructura del mensaje por encima del contenido directo, buscando captar la atención principalmente en el modo en que se expresa.
El concepto de función poética fue desarrollado por el lingüista ruso Roman Jakobson, quien la identificó como una de las seis funciones principales que el lenguaje puede desempeñar en diferentes contextos comunicativos. A diferencia de las funciones referencial o emocional, que tienen un enfoque más dirigido a la transmisión de información o la expresión de sentimientos, la función poética pone en primer plano la forma del mensaje, sus aspectos estéticos y su potencial para generar placer, asombro y belleza. Este enfoque ha permitido entender cómo el lenguaje se convierte en una herramienta para la creatividad y la innovación en múltiples ámbitos comunicativos y culturales.
La función poética no se limita únicamente a la literatura o a la poesía, aunque estos ámbitos sean los que tradicionalmente se asocian con ella. En realidad, esta función se manifiesta en todo tipo de expresiones humanas donde el interés por la forma, el ritmo, la sonoridad y las figuras retóricas juegan un papel central. Fragmentos de discursos, canciones, trabalenguas, incluso expresiones coloquiales y modismos pueden cumplir con esta función, siempre y cuando busquen dar un carácter estético, lúdico o innovador al mensaje. La versatilidad del lenguaje para transformarse y adaptarse a diferentes contextos muestra que la función poética es una característica inherente y fundamental del acto de comunicar.
En definitiva, entender qué significa la función poética del lenguaje y cómo opera nos permite apreciar la importancia del aspecto estético dentro del acto comunicativo. Nos invita a explorar cómo las palabras pueden ser mucho más que simples medios de transmisión: son también vehículos de belleza, de innovación, y de creatividad. Desde la rima en la poesía clásica hasta las expresiones cotidianas que encierran dobles sentidos, todo ello revela una faceta del lenguaje que enriquece nuestra experiencia estética y emocional. A continuación, profundizaremos en los elementos que conforman esta función, sus ejemplos y su importancia en la cultura y en el arte del lenguaje.
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